Los 11 destinos de veraneo de Europa más populares

Rodeada por tres lados de agua salada, salpicada de lagos y marcada por altas cordilleras, Europa tiene muchas opciones para elegir cuando se trata de parques infantiles de verano. Piense en los mejores destinos de playa y le vienen a la cabeza algunos nombres: el Algarve en Portugal, la Riviera Francesa, la Riviera italiana , las Islas Griegas, la Costa del Sol , las Islas Canarias y la Costa Esmeralda .

Pero incluso después de elegir una de estas regiones, ¿qué estaciones y ciudades ofrecen la mejor experiencia de vacaciones? ¿Los nombres más famosos son los mejores lugares para visitar? ¿Y si tu idea de unas fantásticas vacaciones de verano no girara alrededor del sol, la arena y el mar? ¿Qué pasaría si los lagos alpinos y las vistas de las montañas fueran su nirvana, o los días largos y fríos de verano del Extremo Norte?

Explore las posibilidades de estos legendarios parques infantiles con nuestra lista de los destinos turísticos europeos más calientes.

1. Archipiélago de la Maddalena, Cerdeña

Pocos lugares dicen glamour, brillo y privilegios como la costa noreste de Cerdeña , donde el Aga Khan y sus amigos han creado un enclave elegante de “pueblos” turísticos de ultra-lujo con vistas a playas de arena blanca y las aguas verdes luminosas que bautizaron como Costa Esmeralda , Costa Esmeralda.

Las mejores playas de aquí son propiedad privada de los hoteles, pero las mejores playas son gratuitas para todos, en las islas de la Maddalena, a poca distancia en ferry desde Santa Teresa Gallura. Protegidas del excesivo desarrollo de la Costa Esmeralda, las islas son un parque nacional, sus playas aparentemente infinitas y casi desiertas rodeadas de algunas de las mejores aguas navegables del mundo.

Estas islas bajas junto a la costa están rodeadas de playas de arena rosa y blanca que se inclinan suavemente hacia aguas de brillante claridad. Las playas varían: algunas son pequeñas calas rodeadas de rocas en forma de viento, otras largas. Cala Granara, en Isola di Spargi , es una de las más idílicas, con arena blanca rodeada de palmeras y follaje tropical.

2. Algarve occidental y Costa Vicentina en Portugal

Con 300 días de sol al año y más de 160 kilómetros de playas doradas, era inevitable que Algarve se convirtiera en uno de los centros balnearios más populares de Europa. Pero no te creas todo lo que escuchas sobre su multitud; Diríjase hacia el oeste para encontrar una de las costas más espectaculares del continente, donde los acantilados multicolores erosionados se curvan en torno a unas arenas doradas perfectas con mucho espacio para los codos.

En Sagres, el punto más al oeste donde la tierra termina abruptamente en acantilados altos, el príncipe Enrique el Navegante reunió a los mejores navegantes y geógrafos de Europa del siglo XV para liderar la era de los descubrimientos de Portugal.

Visite su fortaleza y mire el interior de las iglesias encaladas de Lagos para ver los altares inundados de oro del Nuevo Mundo. Éstos y el magnífico castillo morisco de Silves dan aquí una dimensión más rica a las vacaciones en la playa. Debajo de Sagres, el Martinhal Sagres Beach Resort , de cinco estrellas, se funde con el paisaje que hay sobre la larga media luna de arena dorada de Martinhal . Aquí puedes aprender a hacer surf o paddleboard, o alquilar kayaks para explorar la costa sur.

Al norte, donde los acantilados verticales están esculpidos por el océano Atlántico, algunas de las playas más bonitas y menos concurridas de Europa están bagnadas por oleadas de clase mundial y protegidas por el Parque Natural de la Costa Vicentina . Mira competiciones de surf desde las playas o desde los acantilados de color miel.

3. Playas de Apulia y Torre Guaceto

Puglia, la zona balnearia más cálida de Italia “acaba de descubrir”, es el talón de la forma familiar de las botas del país. Rodeada por el mar, la península alterna entre pintorescas cabezas rocosas y playas de arena blanca.

Aunque no es tan concurrido como los más al norte de la costa adriática, todavía puedes encontrar más soledad en la Reserva Natural de Torre Guaceto . Apoyadas por dunas, maquias y olivos, las playas de la reserva se extienden por kilómetros. Los cercanos al aparcamiento pueden estar llenos de gente, pero andar un poco más y las aglomeraciones disminuyen rápidamente.

Hay tumbonas para alquilar, pero no cubren los mejores sitios como a menudo lo hacen en las playas italianas. Para cenar habrá que dirigirse hacia el norte o sur fuera de la reserva, pero hay un snack-bar en la playa.

El centro de visitantes ofrece paseos por la naturaleza, excursiones en bicicleta y excursiones en inmersión ligera (bicicletas y equipo de snorkel incluidas) y hay rutas para andar o montar en bicicleta por la reserva, donde se pueden observar flamencos y aves migratorias. Otros programas pueden incluir conferencias sobre observación de estrellas.

Las aguas limpias y cálidas de la costa forman parte de la reserva marina y son ideales para practicar inmersión ligera y son populares entre los kitesurfistas . Hay muchas otras playas a lo largo de la costa, así como pueblos costeros llenos de una hermosa arquitectura barroca .

4. Nerja, Costa del Sol

Es hora de repensar los viejos estereotipos de las multitudinarias playas de Andalucía apoyadas por hoteles de galletas. No cabe duda de que esta parte de la costa mediterránea estaba inicialmente sobreurbanizada y sirvió de modelo de lo que podía salir mal con un litoral.

Pero en los últimos años el gobierno andaluz ha detenido el desarrollo, ha derribado los peores ejemplos y ha vuelto tramos enteros de costa a paisajes naturales con nuevos edificios de buen gusto. Sin perder el agradable ambiente de las vacaciones, la Costa del Sol ofrece ahora experiencias españolas con un toque internacional.

Si te gusta tu arena en tramos más pequeños apoyados por acantilados rocosos y salpicados de pequeños pueblos, diríjase al este desde Málaga hasta el punto donde las montañas caen espectacularmente hacia el mar, escondiendo playas bajo sus acantilados.

La tranquila localidad turística de Nerja ofrece las mejores vistas de esta costa, desde la terraza del Balcón de Europa , que da a tres de sus numerosas playas: Calahonda, Chorrillo y Carabeo . Aunque pequeñas y sólo accesibles por senderos, estas calas naturales están cerca del casco urbano y están separadas por acantilados y formaciones rocosas. El agua cristalina y tranquila les hace especialmente atractivos para hacer snorkel y submarinismo.

Al oeste del Balcón de Europa, al casco urbano y de fácil acceso, las aguas claras y azules de la Caletilla también están definidas por afloramientos rocosos, y aquí encontrará tumbonas, sombrillas, aparcamiento y cafeterías. La más larga es de 1,8 kilómetros El Playazo , al oeste del centro, una playa de Bandera Azul con hamacas, duchas y restaurantes junto a la playa.

5. Menton, Riviera francesa (Costa francesa)

Saint-Tropez puede ser el favorito de la jet-set de la famosa Costa Azul de Francia, y Antibes puede tener el mayor puerto deportivo de Europa, pero para los turistas sin título ni cuenta bancaria sin fondos, Menton ofrece las mismas playas largas, el mismo sol mediterráneo y un aire de amabilidad del viejo mundo sin el esplendor y la belleza.

Añada jardines exuberantes, el aroma de limones y paisajes impresionantes mientras los Alpes de Saboya terminan en el mar, y verá por qué la nobleza de la Belle Epoque británica (incluida la reina Victoria) decidió acampar aquí.

Menton se encuentra justo en la frontera con Italia , por lo que encontrará una deliciosa mezcla de restaurantes italianos y franceses a lo largo de las callejuelas empinadas y sinuosas de su casco antiguo digno de fotografía. Tómese un descanso del sol del mediodía mientras pasea entre las piscinas sombrías del jardín de la Sierra de la Madone , donde las plantas de todo el mundo crecen en terrazas de piedra bajo un bosque mediterráneo.

6. Jungfrau en los Alpes suizos

En verano, los pueblos alpinos, las cimas elevadas y las vistas espectaculares del Oberland bernés atraen a excursionistas y montañeros, y los teleféricos y los trenes cremalleros transportan a los turistas a los mejores miradores. Las vacas suizas marrones pastan entre flores silvestres en un terreno tan empinado que es difícil imaginar cómo se encuentran, y los glaciares alimentan las cascadas que caen de los acantilados con cintas plateadas.

No hace falta ser un intrépido alpinista para disfrutar del excursionismo entre estas cimas, ya que muchos senderos son accesibles con teleférico y son bastante llanos ya que serpentean por crestas y terrazas.

Lauterbrunnen es una buena base para la Jungfrau , situada en un alto valle alpino entre padres verticales de roca donde las cascadas caen de forma espectacular: un desnivel de 300 metros directamente en el pueblo. No sólo hay bonitos paseos y escaladas para todos los niveles, sino que un ferrocarril de cremallera va desde aquí hasta Jungfraujoch , la estación más alta de Europa.

Aquí hay un palacio de hielo cortado en el glaciar y un ascensor le lleva aún más arriba para ver los glaciares y las montañas. Cerca, un teleférico de 6.967 metros sube por el Schilthorn , donde el restaurante giratorio Piz Gloria sirvió de escenario de la película de James Bond On Her Majesty's Secret Service .

Desde la pintoresca Grindelwald , bajo las espectaculares cornisas del Eiger , puede caminar hasta dos glaciares, uno con una cueva de hielo y otro a través del desfiladero de Lütschine , donde los glaciares fueron agujeros por el agua de deshielo .

7. Biarritz, Francia

Para conocer la historia y la grandeza de la alta sociedad de los resorts de la Riviera francesa, con mejores playas, brisas frescas de verano y menos atascos de tráfico, eche un vistazo a la costa vasca de Francia. En el golfo de Vizcaya, cerca de la frontera española, Biarritz fue el abrevadero de la Belle Epoque para la realeza europea y la alta sociedad.

Napoleón III y su mujer, la emperatriz Eugenia, construyeron su palacio de verano encima de la hermosa y amplia playa, Grande Plage , y puede alojarse aquí para disfrutar de la misma vista desde su ventana. Ahora el lujoso Hôtel du , su palacio todavía es el lugar para verse, con vistas a la amplia playa de arena con sus hileras de cabañas de playa de rayas de colores vivos.

Un faro en la punta y las isletas empinadas de la costa ofrecen vistas de postal a la playa adyacente de Miramar. Detrás de la Grande Plage, el paseo del Quai de la Plage es el lugar perfecto para un paseo tranquilo, y los restaurantes junto al mar disponen de terrazas donde disfrutar de la vista, así como de excelentes platos de marisco vasco. .

8. Mellieℏa, Malta

Situado en el extremo norte de la isla de Malta, la mayor de las islas de la nación mediterránea, Mellieℏa acoge algunas de las mejores playas de Malta , con un total de 13 situadas en una docena de calas. La zona tiene una amplia selección de hoteles y resorts, con fácil acceso al ferry de Gozo en el extremo norte de la ciudad.

La bahía de Ghadira , también conocida a veces como bahía de Mellieℏa, es la más popular de las playas de la zona y también la playa más grande de Malta. Es apreciado por las familias por sus aguas poco profundas y tranquilas bien protegidas del mar abierto. Los visitantes encontrarán baños públicos, vendedores que ofrecen refrescos y aperitivos y alquiler de sombrillas y tumbonas.

Mellieℏa también alberga varias playas excelentes de submarinismo y snorkel, la más popular es Slugs Bay . Aunque no es mucho que ver para el nadador medio, los submarinistas pueden ver mucho gracias al agua cristalina. El sitio de inmersión de Anchor Bay es otro destino principal donde los buceadores encontrarán cuevas y abundante vida marina, como peces loros, morenas y pulpos.

9. San Sebastián, España

Con una serie de estrellas Michelin, la ciudad vasca de San Sebastián ha sido reconocida desde hace tiempo como una de las principales capitales culinarias de Europa. Pero el secreto que los españoles guardan para sí es que a pocos pasos de estos venerados palacios gastronómicos se encuentran algunas de las mejores playas urbanas de Europa.

Empezando a orillas del casco antiguo compacto, la playa de la Concha se curva alrededor de una bahía tranquila, apoyada por un amplio paseo libre de desorden comercial. Durante todo el verano, el ambiente está de vacaciones sin preocupaciones. Es un sitio relajante y poco exigente, a pesar de la moda de sus seguidores.

10. Las islas griegas de Skopelos y Skiathos

¡Las dos islas vecinas de las Esporadas del Norte eran prácticamente desconocidas hasta que se convirtieron en el lugar donde se rodó el éxito de Abba Mamma Mia! No basta con que una isla griega tenga
playas preciosas; es toda la decoración lo que atrae a los turistas aquí. Los ingredientes principales son los pueblos cubistas blancos que deslumbran el sol, los paisajes exuberantes y las pequeñas capillas encaramadas en espectaculares promontorios rocosos sobre un mar turquesa.

Y por supuesto, las largas playas doradas y las pequeñas calas aisladas por promontorios rocosos. Skopelos y Skiathos tienen una puntuación alta en todas las listas de verificación: Skopelos es conocida como la isla más verde de la Grecia egea, por lo que es el conjunto de películas perfecta. Aunque ahora están "descubiertas", no están desbordadas y los locales no se cansan de la atención.

La playa de arena blanca de Panormos , en Skopelos, está bien comunicada y da a una bahía protegida. Aunque se encuentra a unos 12 kilómetros de la ciudad principal, el pueblo adyacente está bien equipado con restaurantes y cafeterías, así como alojamiento.

La playa de Velanió, de 600 metros de largo, se encuentra a cinco minutos a pie de la pequeña playa de Stáfylos. No sólo es la playa más larga, sino que no está urbanizada, está apoyada por pinos y tiene aguas cristalinas para bañarse. Los locales le dirigirán a su playa preferida de cala escondida.

La ciudad de Skopelos ha sido designada como ciudad histórica griega por sus edificios encalados de perfil bajo con techos de teja, balcones y puertas de madera. Véase el Monasterio de Evangelistria por su entorno y las vistas de la ciudad y, si está abierto, por el altar y los iconos con baño de oro del siglo XIV. Otras hermosas iglesias y capillas vale la pena visitar por su entorno y sus espectaculares vistas.

11. Ile de Ré, Bretaña

En cualquier medida, la costa escarpada y redada de olas de Bretaña es una de las más bellas de Europa, marcada por cabezas, acantilados y playas aisladas. Pero en la costa, conectada con La Rochelle por un puente de dos millas, se encuentra una isla idílica de playas blancas, prados llenos de flores, pueblos bonitos y algunos de los mariscos más preciados de Europa.

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